Después del monumental fracaso que supuso Exodus el año pasado, Ridley Scott vuelve a la ciencia ficción con The Martian, contándonos la historia de un astronauta de la NASA que queda atrapado en el planeta rojo tras sufrir un accidente. Y digo ciencia ficción cuando se acerca más a la primera palabra que a la segunda, porque como ya pasó con Interstellar, aquí no veremos coches patrulla de la policía por el cielo de Los Ángeles o sangre en forma de ácido, no, y es aquí donde reside el primer y principal punto a favor de la película, ese realismo que nos traslada directamente al desolado planeta para compartir la realidad de nuestro protagonista.

Ahora bien, sabiendo esto es necesario remarcar que no estamos ante un drama espacial como al que nos enfrentamos con Gravity. Es una historia de supervivencia liderada por un Matt Damon en estado de gracia. Ante la soledad a la que se expone, toma la decisión de seguir hacia delante. Un "sol" detrás de otro. Al igual que el protagonista, el espectador no caerá en la monotonía que podría suponer el argumento. Todo lo contrario, es constantemente dinámico haciéndonos sacar una carcajada bien ganada en numerosas ocasiones. Dos horas y media que pasan sin ningún esfuerzo.
Por otra parte tenemos la trama politiquera en la Tierra. Los altos cargos se enfrentan a la difícil situación mediática que supone haber abandonado a un compañero en otro planeta. Un punto de partida que nos podía encaminar a una crítica social con mucho que decir. Lástima que simplemente lo acaricien, algo superficial que no debería haberse quedado ahí. Hay buenos y menos buenos, decisiones acertadas o erróneas, pero juegan con el tema sin profundizar, quedándose a medias y dejando la miel en los labios. Había más historia que contar.




Habrá ocasiones en las que encontremos lo que parece ser una simple aplicación de una fórmula a repetir. Situaciones y giros que hemos visto miles de veces aplicarse de la misma manera. Pero esto pierde importancia en cuanto al mensaje y la forma de transmitirlo. Por no hablar de la dirección, de la cual hay poco que decir acerca de este ya hace tiempo consagrado director.
Es una historia de supervivencia, de mostrar como el espíritu lo puede todo. Porque sí, habrá ocasiones de desmoronamiento, donde todo se vea negro (o rojo en este caso), pero es cuestión de "resolver problemas". No consiste en contemplar la angustia de la soledad del protagonista, es el triunfo del optimismo que nos transmiten a la perfección con cada frase y situación. 




Borja Tamayo Martínez

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2 comentarios:

  1. Ufff le tengo muchísimas ganas, el libro me encantó, a ver que tal lo han trasladado a la pantalla porque es cierto que hay momentos en que pueden parecer un poco repetitivos, en el libro a la trama de la tierra tampoco se le da mucha importancia y menos aún como crítica social, en ese caso es una novela que se moja poco.
    @tododesdemisofa
    www.tododesdemisofa.es

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  2. Perfecta no es, pero entretenida muchísimo. Si bien hay situaciones que se quedan por encima solo, el mensaje me gustó bastante. Espero que la disfrutes!
    Gracias por pasarte, nos leemos ;)

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